La primera parte del proyecto COSMIC tuvo lugar del 17 al 25 de agosto en San Teodoro, Cerdeña, Italia.
El objetivo de este proyecto era explorar cómo el arte en el marco de la educación no formal puede crear oportunidades para los inmigrantes. Se suponía que 30 participantes de Alemania, Italia y España iban a participar en este proyecto, pero desgraciadamente, debido a los cambios en las restricciones de COVID-19, los participantes de España no pudieron viajar a Italia. Al final fuimos en total 20 personas de Alemania e Italia.
Aun así fue una experiencia increíble. El proyecto tuvo lugar en un lugar de acampada en San Teodoro, Cerdeña. Cada uno tenía su propia tienda, a 100 metros del mar. Era mágico despertarse y oír las olas y ver la puesta de sol.
El primer día del proyecto consistió en conocerse a través de diferentes actividades de creación de equipos. Por supuesto, recordar todos los nombres fue la mayor lucha. Pero al final del día parecía que nos conocíamos desde hace muchos años.
Los días siguientes tuvimos varios talleres interactivos y actividades de dinámica de grupo, en los que debatimos y exploramos las diferentes dimensiones y características de los instrumentos artísticos como
vehículos de expresión cultural. Aprendimos y compartimos experiencias y ejemplos de uso del arte como instrumento de contraste a los prejuicios y la discriminación hacia los migrantes y refugiados entre los jóvenes. Diferentes herramientas y actividades nos ayudaron a generar una idea para utilizar el arte como vehículo de diálogo intercultural y contraste con los prejuicios/estereotipos. Gracias a la diversidad y las experiencias de nuestro grupo, tuvimos mucho que compartir y debatir, lo que siempre terminó en conversaciones interesantes y fructíferas.
Entre las sesiones del taller tuvimos mucho tiempo para relajarnos, y ¿qué otra cosa se puede hacer cuando la playa está a 100 metros? - Sí, nadar. El agua era realmente clara y fresca, la manera perfecta de escapar del calor.
Durante el proyecto tuvimos mucho tiempo para conocernos. En las noches interculturales, cada país compartió algunas ideas y datos sobre su cultura y su país. He aprendido mucho y durante todo el proyecto he estado muy agradecida de formar parte de estos momentos. He conocido a mucha gente estupenda y he hecho muchas buenas amistades y contactos. Este proyecto ha ayudado mucho a crear una red entre los jóvenes de la Unión Europea.
En general, puedo decir que fue una gran experiencia formar parte de este proyecto. Gracias.
Hassina
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